Hace tiempo que en clase había un tubo de cartón muy grande que no sabíamos para que servía. Entre todos decidimos que podríamos utilizarlo para comunicarnos y para contarnos secretos a través de él.
Un niño o niña se pondría en un extremo para hablar y otro en el otro extremo para escuchar.
Nos pareció divertido, pero el tubo así, de color del cartón, estaba un poco feo, asi que el viernes decidimos pintarlo.
Y éste fue el resultado final.
Cuando se seque os enseñaremos fotos para que veaís cuántos secretos nos contamos a través del tubo...